Los consultorios asociados a farmacias son entornos que propician la precariedad laboral entre los médicos, especialmente los egresados, pues además de pagar bajos salarios, coaccionan para vender medicamentos. Así lo señaló el director de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), Rodrigo Miguel González.
En entrevista con Gabriel Morales de Update Me, el catedrático señaló que uno de los principales retos por atender en el sistema de salud pública tiene que ver con la medicina de primer contacto pues, reprochó, existen más “Farmacias Similares” que centros de salud.
En ese sentido, el doctor señaló que ese tipo de consultorios abaratan el trabajo de los médicos y los orillan a recetar medicamentos con el puro fin de vender, o a quedarse turnos prolongados para obtener un salario digno.
“Esto de que la consulta de un médico valga 35 pesos y eso desde hace 30 años en estas farmacias o en estos consultorios asociados a farmacias… por decir una cuestión, no puede ser que el lava carros ya cobre más que un médico en un consultorio de esta índole y que el único refugio para el médico sea, o recetar muchos medicamentos o pasar ahí más de un turno completo para que le vaya bien”, dijo.González Sánchez advirtió que ese tipo de consultorios pueden resultar perjudiciales para los médicos a la hora de comenzar su carrera profesional. Además, indicó que esos lugares se contraponen a los principios de la medicina, pues no brindan seguimiento a los pacientes, lo que es fundamental para monitorear la evolución de enfermedades y padecimientos en una sociedad.
“No tenemos nada en contra de las farmacias, pero sí debemos reconocer que son entornos laborales no regulados o no favorables para nuestros compañeros médicos, y para nuestros egresados quizá pueda llegar a ser una piedrita ahí en el río para poder empezar a navegar, pero tenemos que entender que la medicina implica la realización de expedientes, el seguimiento estricto de una patología a lo largo del tiempo, la confianza que deposita la gente en esa persona y se tiene que regular ese quehacer médico”, sostuvo.Ante dicho escenario, el director sostuvo que una de las principales tareas de las universidades debe ser formar médicos capacitados para el primer nivel de atención, con el fin de que puedan ser capaces de manejar un consultorio propio que le compita a las farmacias.
Añadió que la academia debe ser un semillero de profesionales con personalidad e identidad para respaldar a la población pues, enfatizó, la medicina debe ejercerse a través del conocimiento y el respaldo del paciente.
“Esa yo creo que es una de nuestras grandes áreas de oportunidad, formar profesionales que tengan la capacidad de sentarse en un consultorio de primer contacto y hacerse cargo de atender a la población en general y tengan la capacidad de seguirse preparando para, ya sea una especialidad, una maestría, un doctorado o un área en particular a donde los vaya llevando su propia vida”, finalizó.
