La rectora de la UAQ, Silvia Amaya Llano confirmó que una vez que la universidad asumió la propiedad de inmuebles como el teatro Esperanza Cabrera y el Patio Barroco se le dará mantenimiento y se le borrará la iconoclasia y grafittis.
“Hasta donde tengo entendido no hay un acuerdo que limite el que podamos eliminar la iconoclasia porque no se realizó en el momento del paro estudiantil, entonces una vez que tenemos la posesión del edificio buscaremos gestionar recursos con la aprobación del INAH para el mantenimiento y la restauración porque es el compromiso que tenemos al ser un edificio histórico y una joya de la sociedad queretana”.
Y es que a inicios de semana se anunció que, con este reconocimiento jurídico, la UAQ tiene en puerta varios proyectos de restauración, entre ellos la rehabilitación de las techumbres, la reparación de la cantera de la fachada y la creación de un cine-teatro en la emblemática Sala Oval, considerada única en el país por su diseño arquitectónico. Además, se planea embellecer la bóveda a través de un mural que represente el paisaje queretano, con la misión de proyectar la vocación artística del espacio al futuro.
Este anuncio provocó la molestia de feministas y agrupaciones que cada año vandalizan y realizan iconoclasia en la facha de este inmueble, que se encuentra en pleno centro histórico.