La obra Paseo 5 de Febrero presenta múltiples deficiencias estructurales y de seguridad que la colocan lejos de ser un modelo de movilidad urbana segura, concluyó el Observatorio Ciudadano de Movilidad, tras presentar una auditoría técnica realizada a lo largo de sus distintos tramos.
Durante la exposición de resultados, Elizabeth Durán, integrante del Observatorio, explicó que el 45% de la vialidad es considerado de alto riesgo, lo que representa un peligro latente para peatones, ciclistas y personas usuarias del transporte público. Un 35% presenta riesgo moderado, 15% riesgo bajo, y únicamente el 5% de Paseo 5 de Febrero puede catalogarse como zona segura.
“Esto representa, en términos generales, una calificación de seis sobre diez en materia de seguridad vial”, puntualizó.
En tanto, Sergio Olvera, vocero del Observatorio, hizo énfasis en que no cumple ni con la norma oficial mexicana, ni con la Ley General de Movilidad.
La auditoría dividió el tramo en cuatro zonas, la hospitalaria (de la carretera 57 a Zaragoza), escolar de Zaragoza a Universidad; la industrial de Universidad a Epigmenio González y la comercial dde Epigmenio González hasta la colonia Obrera.
La zona hospitalaria fue identificada como la de mayor riesgo, dado el volumen de usuarios vulnerables y la falta de condiciones adecuadas para su movilidad.
El informe señala que la obra no cumple con disposiciones de la Ley General de Movilidad ni con normas técnicas como la NOM-004-SEDATU-2023 y la NOM-034-SCT2/SEDATU-2022, al presentar banquetas reducidas, ciclovías mal delimitadas, señalética insuficiente, dispositivos de protección obsoletos y cruces peligrosos.
Finalmente aseguraron que los resultados serán entregados a la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas (SDUOP) del estado y al Congreso local para exigir medidas correctivas que garanticen condiciones mínimas de seguridad para todas las personas usuarias.