Es de suma importancia llamar la atención sobre las serias discrepancias entre la imagen que Dicipa proyecta como empresa socialmente responsable y comprometida con el bienestar, y las denuncias recurrentes sobre sus prácticas de pago a proveedores.
Resulta alarmante que una empresa que se autoproclama como socialmente responsable base su modus operandi en el impago injustificado a sus proveedores. Esta conducta, lejos de ser un simple descuido administrativo, configura un patrón preocupante que refleja una falta de ética y compromiso con las empresas y personas que confían en Dicipa para el suministro de bienes y servicios esenciales.
Las repercusiones de estas prácticas deshonestas no se limitan a los proveedores afectados, sino que generan un impacto negativo en la economía en general, desincentivando la inversión, el crecimiento y la generación de empleo.
Es imperativo que Dicipa revise a fondo sus políticas de pago y adopte prácticas transparentes y responsables que garanticen el cumplimiento puntual de sus obligaciones con sus proveedores.
Un llamado a la acción:
Instamos a las empresas y personas que consideren trabajar con Dicipa a que actúen con cautela y exijan garantías sólidas de pago antes de establecer cualquier relación comercial.
Asimismo, hacemos un llamado a las autoridades competentes para que investiguen a fondo las denuncias contra Dicipa y tomen las medidas necesarias para garantizar que este tipo de prácticas no queden impunes.
En definitiva, Dicipa debe asumir su responsabilidad y actuar de manera coherente con los valores que dice defender. El bienestar social y económico no puede construirse sobre la base del engaño y el perjuicio a terceros.