Al parecer, las fiestas decembrinas solo aumentaron el disgusto de la población capitalina con respecto a la gestión de Claudia Sheinbaum, pues prácticamente dejó la Ciudad de México en el abandono por pasársela de viaje en busca de una candidatura que cada día se le escapa más.
En las fechas pasadas, miles de personas se reencontraron con sus familias en los diferentes estados de la República. Y a quienes viven en la CDMX les tocó escuchar más de una vez la siguiente pregunta: “¿Qué tal Claudia?”, quizá por haber visto su cara en uno de tantos espectaculares millonarios; pero ese es otro tema…
“No puede con la ciudad”, “Se la pasa de viaje”,
fueron algunas de las respuestas más recurrentes.
Se le complica el camino a la Jefa de Gobierno que, si bien puede alegar que sus giras a los estados tienen lugar “los fines de semana”, los habitantes de la capital replican que también los sábados y domingos hay delincuencia, inseguridad y caos en la CDMX. Se necesita gobernanza los siete días de la semana.
La urgencia de Sheinbaum por convencer al electorado nacional le está cobrando factura en la capital y, para colmo, sin darle resultados en la mal llamada “provincia”.
