Tras varios días de haberse realizado la rueda de prensa en Zapopan, es interesante el análisis político sobre las actitudes de los funcionarios presentes.
El presidente, acompañado de un Enrique Alfaro sentado como niño regañado y un Adán Augusto sonriente y que constantemente compartía sonrisas cómplices con López Obrador.
¿Qué aprendimos de esto? Qué hay enormes diferencias entre el gobernador de Jalisco y el secretario de gobernación, para rematar, el presidente anunció que Adán Augusto lo representará en la inauguración de la Feria de Tabasco, encomienda no menor en un contexto donde el peso de las corcholatas se hace cada vez más claro.
Mientras Enrique Alfaro baja mucho su perfil después de haber empezado muy opositor, no le han salido y no muestra trabajo para poder exigir más a la Federación.